jueves, 11 de diciembre de 2008

La aventura de ser docente


La aventura de ser docente
A la edad de 15 años difícilmente un adolescente ha tomado la decisión de lo que va a estudiar y mucho menos, a que se va a dedicar el resto de su vida.
En mi caso imaginaba que vestía una bata blanca en un centro de investigación, no en el siglo XX al frente de un grupo de jóvenes inquietos, que tienen a su alcance tecnología que en mis tiempos de estudiante era inimaginable.
Retomo de la lectura “La aventura de ser docente” la esencia humanista de esta profesión; ya que, no importa la edad, el nivel educativo de los educandos, su naturaleza es la misma.
Siendo estudiante muchas veces me pregunte: ¿a quién se le pudo haber ocurrido estos contenidos? Ahora como docente me pregunto: ¿cómo voy a lograr que a ésos jóvenes inquietos les interese el tema que voy a exponer?
“La tarea básica del docente es recuperar las preguntas, las inquietudes, el proceso de búsqueda de los hombres y mujeres que elaboraron los conocimientos que ahora figuran en nuestros libros”.
He comprendido que el docente no se forma en la universidad, sale de adentro de nuestro ser con espíritu de servicio, con disponibilidad para dedicar tiempo y esfuerzo, a la preparación de una clase que se verán recompensados con la alegría de los alumnos al construir su propio conocimiento.
Como escribe José M. Esteve, citando el articulo de Fernández Cruz, “la identidad profesional se alcanza tras consolidar un repertorio pedagógico y tras un periodo de especialización”. He sido muy afortunada al participar en cursos de actualización organizados por DGETI. La especialidad en competencias docentes apenas inicia y esta provocando en mi un cambio de actitud.
Han transcurrido siete años de mi llegada al CBTIS 77, tengo agradables recuerdo, grandes satisfacciones, la amistad de mis compañeros, el respeto de mis alumnos, el cariño de mis hijos, el amor de mi esposo, la bendición de mi madre, fe en Dios. Fortalezas que me impulsan a seguir adelante para seguir con la misión de formar jóvenes con conocimientos tecnológicos, a través de bachilleres y profesionales técnicos, con el fin de contribuir al desarrollo sustentable del país.
Empiezo a ver que las semillas sembradas florecen, en las instituciones de salud, en el nivel superior, en el postgrado y que felicidad me causa cuando regresa alguno de mis ex alumnos sólo para decirme “gracias maestra”.

Mi confrontación con la docencia


Confrontación con la docencia
Al terminar la secundaria mi padre me propuso que estudiara en la Normal le parecía que ser profesora era una carrera muy noble, a lo mejor no bien remunerada pero que me daría muchas satisfacciones. Le conteste sin dudar que no; ya que, yo quería ir a la Universidad y estudiar la carrera de Química.
La primera experiencia de estar frente a un grupo fue a invitación de mi profesor de Biología de la secundaria, cuando cursaba el tercer semestre en el CECYT No. 36 (hoy CBTIS No. 13 de Xalapa Veracruz). Regresar a la escuela secundaria de donde había egresado, estar frente a un grupo donde se encontraban algunos amigos de mis hermanos menores y lograr que me prestaran atención, aún me parece increíble.
Estando en la universidad se me presenta la oportunidad de dar clases de química en una escuela preparatoria particular tuve un doble rol trabajar y estudiar, aprendí mucho había que cumplir en ambas partes.
Al terminar la carrera de Químico farmacéutico biólogo conseguí una beca de la universidad veracruzana y viajo a la ciudad de México en busca de mi sueño: la investigación científica, no paso mucho tiempo para que el ansiado sueño se transformara en pesadilla al lado de un asesor alemán al que admiro y agradezco sus enseñanzas. Esta etapa de mi vida me marco, cada vez que la recuerdo me digo a mi misma, los alumnos no necesitan únicamente conocimientos memorizados, hay que enseñarles a aprender para la vida.
En este andar por la docencia pase por la Universidad Veracruzana, para ser precisa en la facultad de Biología, me hice el propósito de facilitar el aprendizaje de los alumnos guiando no obstaculizando como algunos de mis profesores lo hicieron; pero eso sí, con disciplina.
Mi trayectoria tiene un compás de espera de 12 años, regreso a la docencia al nivel secundaria impartiendo clases de química teniendo entre los alumnos a mis hijos y sus amigos, esta fue una experiencia muy interesante porque pienso que debe haber congruencia entre lo que decimos y lo que hacemos, los docentes somos humanos con aciertos y errores, con sentimientos, con compromisos sociales y familiares, estamos relacionados con la sociedad, en ocasiones somos el ejemplo a seguir y admiración de algún alumno.
Al CBTIS 77 llegué en el 2001, mi cuñada dejaba la plaza, fueron cinco años de interinatos, de incertidumbre, ustedes saben cuestiones del sistema, mientras fungí como asesor de alumnos participantes en festivales académicos, olimpiadas del conocimiento que me han dejado grandes satisfacciones y muy buenos recuerdos. A los jóvenes les digo que me inyectan de energía, la idea de ser facilitador del aprendizaje me agrada.
Me tiene insatisfecha no lograr concientizar a los jóvenes en el cuidado de su integridad personal, veo con profunda tristeza como algunos se consumen en las adicciones; otras, sorprendidas por un embarazo no deseado.
Seguramente mi padre desde donde este dirá: miren a la que no quería ser maestra.

Los saberes de mis estudiantes


Los saberes de mis estudiantes

Para dar inicio a esta participación, comento que he visto que los jóvenes utilizan el Internet, en el aspecto de reservorio para descargar música, videos, imágenes, juegos, programas de diversos tipos por ejemplo para edición de fotos. Ocupan diferentes espacios en la red para publicar sus fotografías favoritas haciendo una descripción y esperando que los visitantes y demás usarios de estos espacios hagan comentarios.
Algunos comentan que ven películas o series de televisión que no se transmiten en nuestro país, así como también aprender algún idioma.

A continuación vale la pena mencionar que no todo es socialización, consultan información de diferentes fuentes para la realización de sus tareas escolares, con la finalidad de elaborar las distintas presentaciones de sus investigaciones como diapositivas, cortometrajes, trípticos, folletos, páginas web.

En particular ha llamado mi atención la habilidad que algunos presentan en el conocimiento y manejo de la computadora, sobre todo los estudiantes de la especialidad de informática, aplicando sus conocimientos en las actividades de las diferentes asignaturas, dando rienda suelta a su creatividad. De forma semejante los jóvenes de las otras especialidades, también hacen lo propio.

Sin embargo, hay que mencionar que el uso que le dan al Internet algunas veces, no es muy apropiado. En este sentido hago mención a la publicación que hacen de videos o fotografías de acontecimientos que considero inapropiados de difundirse.

Con el fin de aprovechar sus habilidades en el manejo de la computadora, incluyo dentro las actividades participaciones en equipo para que el trabajo sea colaborativo he observado que entre ellos se apoyan.

Finalmente, para dar respuesta a la pregunta de quienes van a enseñar, en lo personal confieso que a navegar en el ciber espacio y en el manejo de la computadora, ellos me han enseñado a mi.